domingo, 6 de abril de 2008

cosas que pasan

Nota del Editor: El siguiente texto puede resultar un tanto confuso, sepan disculpar y se aceptan preguntas (?)

Soy puramente racional, cualquiera que me conozca puede dar fe de eso. Incluso cuando algunas veces la pasión que me caracteriza (sí, todo me resulta relevante, a todo le pongo una pasión que, muchas veces, me resulta complicada de manejar) a penas permite vislumbrar algo de razón, la busco hasta encontrarla y siempre termino comportándome respondiendo a ella.
Aún así debo confesar, que hay cosas que escapan a mi super-racionalidad. Últimamente me invade una espiritualidad que me resulta ajena; una espiritualidad a la que llegué de golpe, por una serie de sucesos que no voy a detallar porque no me resultan relevantes para que se pueda entender a lo que voy. El caso es, que estos sucesos, crearon en mi una suerte de incertidumbre mezclada con la más sincera ternura, y la más grata sorpresa.
Sucesos que demuestran con indiscutible nitidez que a las personas (personas no es lo mismo que gente) no se necesita tenerlas físicamente para saber que están. Basta con pensarlas, con recordarlas, con extrañarlas, con imaginarlas, para traerlas nuevamente por estos pagos.
Yo no se a dónde va uno cuando se muere, pero evidentemente, no es muy lejos, porque hay gente a la que yo sigo sintiendo al lado mio, como si todavía tuvieran algo que enseñarme, y lo más simpático de todo, es que en algunos casos, no me pertenece bajo ningún punto de vista, el dolor por su partida.
"Y ahora, ¿cómo viene la movida?", diría el amor de mi vida.

3 comentarios:

Prisciii dijo...

Empecemos de nuevo

Roma dijo...

jajajaja.
Deschave, la ultima linea.
Comprendo, coincido... te digo.,.. guelcom!
Esta bueno... viste?

t quiero

KAZ dijo...

Bien por vos, igual me intranquiliza que no haya un lugar después de la vida...

Saludos!